Marco Teixeira – Oficial Superior de Programas, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)

Marco Teixeira – Oficial Superior de Programas, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)

Naciones Unidas
Marco Teixeira

Marco Teixeira, de nacionalidad portuguesa, se incorporó a la UNODC en 2011 y a la Subdivisión de Corrupción y Delitos Económicos, División de Tratados, de la UNODC en enero de 2019 como Oficial Superior de Programas y Coordinador del Programa Mundial para la Implementación de la Declaración de Doha, dirigido a ayudar a los países a conseguir un positivo y sostenible impacto en la prevención del crimen, justicia criminal, prevención de la corrupción y el estado de derecho. Lidera un equipo de profesionales dedicados, tanto en Viena como sobre el terreno, responsables de brindar asistencia técnica y difundir materiales y herramientas relacionados con la educación, la prevención del delito en jóvenes a través del deporte, la integridad judicial y la rehabilitación de personas en medidas judiciales de privación de libertad.

Apasionado por su trabajo, el Sr. Teixeira defiende un enfoque de gestión integral, basado en el intercambio de conocimientos, la implicación productiva del equipo y una amplia coordinación. El Sr. Teixeira tiene un gran interés personal por los avances prácticos y los logros académicos en las áreas de prevención del delito, cooperación policial y lucha contra el terrorismo, incorporando las mejores prácticas y los avances más recientes en los procesos de trabajo y diseños conceptuales de los componentes que forman el Programa. Antes de unirse a la UNODC, el Sr. Teixeira trabajó para la Policía de Seguridad Pública portuguesa de 2000 a 2011 en una variedad de roles gerenciales enfocados en la gestión de la investigación criminal, incluyendo una comisión de servicio a la Misión Política Especial de la ONU (UNIOGBIS).

Los jóvenes son los protagonistas de dos de los cuatro componentes principales del Programa Global de la Declaración de Doha. ¿De qué maneras se trabaja en estos dos componentes para lograr los objetivos del programa?

Los dos componentes del Programa Mundial dedicados a la juventud son la iniciativa de Educación para la Justicia (E4J) y la iniciativa de Prevención del Delito Juvenil a través del Deporte (YCP). Estos dos componentes han tenido impacto en más de un millón de jóvenes en todo el mundo y han desarrollado más de 150 herramientas y recursos educativos dirigidos a los jóvenes, incluyendo módulos universitarios, guías de formación, una guía de recursos para las conferencias Modelo de Naciones Unidas, planes de estudio y actividades basados en el deporte, y una serie de juegos educativos.

La iniciativa de Educación para la Justicia busca prevenir la delincuencia y promover el estado de derecho a través de actividades y materiales educativos diseñados para los niveles primario, secundario y terciario. En general, el objetivo de E4J es capacitar a los jóvenes para que se conviertan en ciudadanos globales socialmente responsables con una sólida brújula moral y ética, preparados para abordar los desafíos mundiales relacionados con el estado de derecho. Esto se hace a través de una variedad de actividades innovadoras y diálogos con jóvenes de todo el mundo en áreas relacionadas con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16.

Por su parte, la iniciativa de Prevención del Delito Juvenil se centra en el poder del deporte como herramienta para fortalecer la resiliencia de los jóvenes en situación de riesgo. YCP utiliza el deporte para el desarrollo y aprendizaje de habilidades para la vida y la promoción de actitudes y comportamientos prosociales, abordando estereotipos dañinos y creencias normativas vinculadas a la violencia y el crimen, y creando espacios seguros para que los jóvenes se desarrollen e interactúen de manera positiva. La UNODC ha desarrollado herramientas y materiales que contribuyen a estos objetivos, incluyendo ‘Line Up Live Up’, un plan de estudios de formación en habilidades para la vida a través de uso del deporte con jóvenes.

Estas dos iniciativas del Programa Global empoderan a los jóvenes como impulsores del progreso social y aumentan aún más el impacto de la estrategia de implementación de nuestro programa al desarrollar sus capacidades y promover sus derechos en todo el mundo, asegurando su implicación y participación en sus comunidades, y el desarrollo e implementación de nuestras herramientas y actividades.

En este sentido, ¿cómo ha fomentado el Programa la participación activa de los jóvenes en el proceso de desarrollo de contenidos y actividades de los componentes antes mencionados?

El Programa Mundial para la Aplicación de la Declaración de Doha, y concretamente sus iniciativas de Educación para la Justicia (E4J) y Prevención del Delito Juvenil (YCP), siempre han asegurado la implicación y la participación de los jóvenes en el desarrollo y aplicación de las herramientas y actividades del programa.

En la iniciativa YCP, la implicación de los jóvenes es parte fundamental del programa ‘Line Up Live Up’, que utiliza un enfoque y una metodología participativos donde los jóvenes tienen la oportunidad de compartir sus puntos de vista, perspectivas y experiencias. Se recopilaron comentarios de los jóvenes participantes durante todo el proceso de desarrollo, prueba y pilotaje de este programa, a través de herramientas de autoinforme personalizadas y discusiones en grupos focales. Todo lo recogido se tuvo en cuenta para el diseño y ejecución del programa, y para su adaptación en cada contexto nacional y local, con el fin de satisfacer las necesidades y realidades de los jóvenes. Aquellos que participaron fueron empoderados y realizaron además actividades de concienciación dirigidas a otros jóvenes, incluyendo la serie de videos testimoniales con el tema #ChooseSport (#EligeDeporte), el desarrollo de otros contenidos de video usando un enfoque participativo, y varios eventos juveniles y deportivos.

Por su parte, teniendo en cuenta el dinamismo de los jóvenes como grupo objetivo y la enorme cantidad de esfuerzo que supone encontrar conceptos atractivos para ellos, el equipo de E4J decidió optar por un enfoque que permitiese la participación de los jóvenes desde el principio del proceso de esta iniciativa. Al involucrar a los jóvenes en el desarrollo de sus herramientas y actividades, la iniciativa E4J busca descubrir cómo los estudiantes de esta edad entienden los temas que están en el centro de los mandatos de la UNODC, y qué tipo de enfoque adoptarían para enseñar valores de justicia a otros jóvenes.

Dentro del ámbito específico de la justicia juvenil, ¿qué acciones destacaría de entre las que se han llevado a cabo en el marco del Programa?

En la iniciativa de Prevención del Crimen a través del Deporte promovemos y apoyamos la prevención integral del crimen basada en la evidencia, abordando las causas fundamentales y los factores de empuje y atracción relacionados con la victimización de los jóvenes y su implicación con el crimen violento y el uso de drogas. Esto incluye enfoques de desarrollo social, incluida la intervención educativa y deportiva, no limitándose a las respuestas que ofrece la aplicación de la ley o la justicia penal. La iniciativa no solo promueve la integración de enfoques deportivos y de desarrollo social en los marcos de prevención del delito, sino también la integración de los objetivos de prevención del delito en las políticas de educación, juventud y deporte, aplicando un enfoque coordinado y multidisciplinario que aúna las áreas de las fuerzas del orden, la justicia, la educación, la protección infantil y la salud, la juventud y el deporte.

Además, el programa ‘Line Up Live Up’, creado sobre la base de los estándares y normas de la ONU sobre prevención del delito y justicia juvenil y los resultados de las investigaciones pertinentes que subrayan la eficacia de los programas de habilidades para la vida en la prevención de la violencia juvenil y el delito, está utilizando el deporte como herramienta para impartir habilidades para la vida y realizar actividades de capacitación y aprendizaje. El objetivo es que los jóvenes desarrollen su resiliencia a la violencia y el crimen, abordando las creencias y estereotipos normativos nocivos relacionados con la violencia y el crimen, con el objetivo de cambiar las percepciones de los jóvenes y promover comportamientos pro-sociales que promuevan el bienestar y el desarrollo positivo. El programa ‘Line Up Live Up’ se adapta y se imparte en diferentes entornos, incluyendo los centros que apoyan la reinserción social de los jóvenes en contacto con la ley.

El gran trabajo realizado en la creación y validación de materiales de las iniciativas E4J y YCP ha involucrado a muchos expertos de diferentes países. ¿Cómo valoraría el grado de aceptación que estos materiales han obtenido entre los jóvenes y los educadores?

Creo que la cantidad de beneficiarios alcanzados por las iniciativas habla por sí sola y es  testimonio del alto grado de aceptación de las herramientas, materiales y actividades implementadas bajo las dos iniciativas. El desarrollo de las herramientas en el marco de ambas iniciativas ha contado con el apoyo de una amplia gama de expertos de diferentes orígenes académicos y culturales para garantizar que los materiales no solo sean ampliamente inclusivos, sino también que sean relevantes en diferentes contextos culturales.

La iniciativa Educación para la Justicia ha llegado hasta ahora a más de 50.000 personas de casi 180 países a través de más de 320 actividades, incluidas 35.000 personas que han recibido apoyo directo para su formación en 260 eventos. Además, el sitio web de E4J fue visitado por aproximadamente medio millón de usuarios en 2019. Como resultado de esta labor, más de un millón de jóvenes en todo el mundo han utilizado materiales de E4J en clase. 

Los esfuerzos de E4J culminaron en dos conferencias de alto nivel, la primera celebrada presencialmente en Austria en 2019 y la segunda virtualmente en 2020. En ellas se difundieron los resultados obtenidos hasta la fecha en el uso de la educación como herramienta para fortalecer el estado de derecho en todo el mundo, principalmente a través de enfoques y actividades educativas diversificadas y creativas.

Con respecto a la iniciativa YCP, los datos recopilados por los jóvenes participantes y los formadores, maestros y entrenadores que trabajan con jóvenes en el programa ‘Line Up Live Up’, y las altas tasas de participación en las actividades del programa, muestran claramente el alto nivel de aceptación y apreciación del programa y sus materiales de formación. 

Como muestra, los datos recopilados entre 11.746 jóvenes en los once países piloto revelan altas tasas de participación, con más del 73% de los participantes jóvenes que respondieron a nuestra encuesta asistiendo a entre 7 y 10 de las 10 sesiones totales. Más del 93% de los participantes reportaron estar altamente o muy satisfechos con el programa en general, indicando que su contenido y metodología es apropiado para su edad y relevante, y se adapta adecuadamente al contexto y las culturas locales. El 97% de los jóvenes indicó que el programa cumplió con sus expectativas y lo recomendará a sus compañeros y amigos.

Por su parte, más del 90% de los 836 formadores participantes en estos once países declararon estar altamente o muy satisfechos con el enfoque de la formación y el material, destacando en particular su relevancia y efectividad para implicar a los jóvenes en de una manera significativa, especialmente aquellos a los que es difícil llegar a través de intervenciones más formales y basadas en el aula.

El Programa ha tenido que afrontar nuevos retos derivados de la situación mundial provocada por la pandemia de la COVID-19 en este último año. ¿De qué nuevas formas ha implementado el Programa sus actividades este año para enfrentar esta situación y ofrecer respuestas adecuadas en las áreas que cubre?

El Programa Global ha intensificado sus esfuerzos para garantizar que su tasa de implementación no se vea afectada por la pandemia de la COVID-19. El Programa se centró en aumentar el acceso internacional a sus más de 200 herramientas y materiales a través de esfuerzos intensificados de multilingüismo, como la traducción de sus materiales, pero también la implementación de actividades en diferentes idiomas.

E4J también se unió a la Coalición de Educación COVID-19 bajo el liderazgo de la UNESCO para garantizar que el aprendizaje y la educación de los jóvenes no se detengan durante la pandemia, y redobló sus esfuerzos para realizar actividades de desarrollo de capacidades de manera virtual. 

Entre las actividades implementadas por la iniciativa durante la pandemia de la COVID, me gustaría destacar la serie de diálogos interactivos online ‘The Lockdown Learners’ (‘Los estudiantes del confinamiento’) sobre la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y la acción con estudiantes y educadores que se lanzó en Delhi y Mumbai, India, donde se distribuyeron materiales educativos a 598 escuelas que llegaron a 260.000 estudiantes. 

Otro ejemplo sería la transmisión de la serie de animación de los Zorbs en la televisión nacional de la República de Kazajstán y en Uzbekistán, como parte de los esfuerzos para garantizar que el aprendizaje nunca se detenga, incluso durante el confinamiento, y que llegó a más de 5 millones de estudiantes.

La iniciativa de Prevención del Delito a través del Deporte también continuó involucrando a los jóvenes durante la era COVID a través de intervenciones basadas en el deporte, tanto a través de actividades presenciales como en línea, como por ejemplo desafíos deportivos. Así se pudo ofrecer oportunidades para la participación y el empoderamiento de los jóvenes para hacer frente al incremento del riesgo de victimización e implicación de los jóvenes en la violencia y el crimen como resultado de la pandemia. 

Por ejemplo, en Asia Central se organizaron una serie de desafíos deportivos online que fomentaron el deporte y la actividad física como una forma de hacer frente a la ansiedad y el estrés relacionados con las medidas de confinamiento. Con estos desafíos se buscó promover la salud mental y el bienestar de las familias, los niños y los jóvenes, y la interacción positiva involucrando a miles de jóvenes, incluidos los que tienen alguna discapacidad y los que carecen del cuidado de sus padres, asegurando así que nadie se quede atrás. También se proporcionaron actividades de formación online para jóvenes y formadores.

Igualmente, me gustaría hacer hincapié en una serie de seminarios web nacionales y regionales organizados por la iniciativa de Prevención del Delito a través del Deporte sobre el tema de los jóvenes y la COVID-19, creando conciencia sobre el impacto social que la pandemia tiene en los niños y jóvenes, especialmente en aquellos que ya están marginados, y subrayando la necesidad de fortalecer y ampliar los servicios de apoyo durante y después de la pandemia, también a través de intervenciones basadas en el deporte.

En marzo, se celebró en Kyoto (Japón) el 14º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, con el título “Avanzando en la prevención del delito, la justicia penal y el estado de derecho: Hacia el logro de la Agenda 2030”. En este marco, se adoptó una nueva declaración, la Declaración de Kioto. ¿Cómo se espera que las acciones derivadas de esta nueva declaración se relacionen con las que se están llevando a cabo actualmente a través del Programa Global de la Declaración de Doha?

El 14º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal brindó una oportunidad única para que la comunidad internacional realizara un balance general con el fin de determinar el papel de los sistemas de justicia penal y sus instituciones en la contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en particular, el Objetivo 16.

La nueva Declaración de Kyoto reitera la importancia del empoderamiento y la participación de los jóvenes en los esfuerzos de prevención del delito, y señala en particular el poder del deporte, junto con otras medidas educativas, como una herramienta para implicar a los jóvenes. Además, en las discusiones del Congreso sobre “Estrategias integrales de prevención del delito encaminadas al desarrollo social y económico”, el deporte se incluyó como uno de los mecanismos para ayudar a los jóvenes y niños a ser más resilientes a la criminalidad.

De manera similar, el Congreso, en su taller sobre "La educación y la participación de los jóvenes como clave para lograr que las sociedades sean resilientes a la delincuencia", centrado en la educación y el deporte, subrayó la importancia de una educación y deporte de calidad para fomentar la resiliencia de los jóvenes y de la comunidad, y ofreció recomendaciones concretas para mejorar el uso de la educación y el deporte en los esfuerzos de prevención del delito dirigidos a los jóvenes.

En línea con esto, el Programa Global para la Implementación de la Declaración de Doha continuará trabajando hacia el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible mediante la integración de temas como desarrollo sostenible, estado de derecho, prevención del delito y justicia penal, género y derechos humanos en todas las actividades programáticas.