Sabine Mandl, investigadora del Instituto Ludwig Boltzmann
Sabine Mandl es investigadora del Instituto Ludwig Boltzmann de Derechos Humanos (BIM, por sus siglas en alemán), en Viena, trabajando en el ámbito de los derechos de las mujeres y niños, haciendo especial énfasis en los temas de acceso a la justicia y de violencia.
Estudió Ciencias Políticas, Periodismo y Ciencias de la Comunicación, y tiene un Certificado de Instructora para la Educación de Adultos. En el BIM, es actualmente responsable del proyecto financiado por la Unión Europea “Mejorando los sistemas de justicia juvenil en Europa – Formación para profesionales”, dirigido por el OIJJ (Observatorio Internacional de Justicia Juvenil).
Desde 2013 hasta 2015 fue la coordinadora del proyecto Daphne de la Unión Europea sobre acceso a servicios especializados de apoyo a víctimas para mujeres con discapacidades que han experimentado violencia, llevado a cabo por cuatro países europeos (Austria, Alemania, Reino Unido e Islandia).
Además, se ha dedicado a varios proyectos enfocados en, por ejemplo, la “integración del refugiado y los niños solicitantes de asilo en el sistema educativo europeo”, así como “la opinión de los niños sobre la participación en el proceso europeo e internacional de toma de decisiones”.
Aparte de su trabajo en el BIM, es profesora en la Universidad de Viena desde 2002. Desde su puesto en la facultad de historia y ciencias políticas, imparte clases sobre los derechos de las mujeres, política y medios de comunicación, el sistema político y métodos empíricos cualitativos.
El Instituto trabaja para mejorar el respeto por los Derechos Humanos a nivel nacional, europeo e internacional. ¿En qué se basan sus actuales proyectos de investigación?
El Instituto de los Derechos Humanos Ludwig Boltzmann (BIM) está realizando investigación básica y aplicada relacionada con cuestiones relevantes de los derechos humanos en los siguientes ámbitos sociales: Dignidad humana y Seguridad pública; Derechos Humanos en la cooperación para el desarrollo y los negocios; los Derechos de las mujeres; los Derechos de los niños; Contra la trata y la discriminación; Diversidad y asilo.
En particular, en lo que concierne a la crisis política con relación a la situación de los refugiados y la migración en Europa, el BIM va a fortalecer sus actividades de investigación contribuyendo con análisis y recomendaciones desde el punto de vista de los derechos humanos. En este sentido, se ha publicado recientemente un estudio: “A new asylum policy for Europe?! Opting for a rights-based approach”.
Actualmente trabajo en los derechos de los niños en el ámbito del sistema de justicia y en el contexto del antiterrorismo, el cual se lanza en noviembre, dirigido por el OIJJ. Además de esto, estoy involucrada en los derechos de las mujeres y en los derechos de las personas con discapacidades. En otoño empieza un proyecto que se focalizará en la violencia contra las personas con discapacidades que viven en instituciones residenciales en Austria. Creo que esos grupos sociales especialmente vulnerables, como los niños, las mujeres, las personas discapacitadas, necesitan recibir más atención y una voz que exprese sus preocupaciones y propuestas para combatir con mayor eficacia contra la violencia y la discriminación que sufren.
En cuanto al estado actual de la justicia juvenil en Austria, ¿cuáles son los campos que considera que más necesitan mejorar?
Creo que en general el estándar del sistema de justicia juvenil en Austria es bastante elevado, especialmente tras las reformas que han contribuido a las mejoras en la privación de libertad (previa al juicio) y en las medidas alternativas en los últimos años. El área que definitivamente sigue necesitando mayores esfuerzos es la prevención.
Los derechos de los niños tienen que ser una parte integral de la educación y de la formación para todos los profesionales. Muchos niños necesitan apoyo y orientación muy intensivos por parte de un profesional, en lugar de ser entregados cada cierto tiempo a otras personas e instituciones.
Otro reto es la necesidad de mayor trabajo en red, de intercambio y coordinación entre las instituciones responsables de los niños, como los servicios sociales al menor, el Ombudsman para los niños y jóvenes, los jueces de menores y las organizaciones de derechos de los niños.
Cuando un niño entra en conflicto con la ley, su acceso efectivo a un abogado es de máxima importancia, no obstante, actualmente en Austria no se garantiza en todos los casos. Esto es especialmente aplicable en el caso del primer contacto con la policía, en el que a los niños a menudo no se les proporciona una información completa o accesible para ellos. En el contexto del internamiento cautelar, debe asegurarse que haya habitaciones disponibles separadas para los niños. En este ámbito, los centros de internamiento para menores han mejorado mucho pero sigue habiendo problemas.
En Austria, los menores no acompañados hacen frente a una situación difícil, sin acceso al mercado laboral y a menudo sin ninguna institución que se sienta realmente responsable de ellos (legalmente en la competencia del niño y en los servicios para su bienestar). Hay una gran demanda de hacer más esfuerzos en lo que respecta a la integración y el apoyo intensivo de los menores no acompañados.
Su institución es socio del proyecto “Mejorando los sistemas de justicia juvenil en Europa: Formación para profesionales”, dirigido por el OIJJ. Como institución académica, ¿cómo ve su papel en este proyecto enfocado en la formación de profesionales?
Nosotros, como institución de los derechos humanos, enfatizamos la importancia de la educación y de la formación de profesionales, pero también el fortalecimiento de las personas implicadas, los llamados titulares de los derechos. Uno debe ofrecerles asistencia para que revindiquen sus derechos y sean capaces de abogar por su defensa. Los estados están obligados a aplicar los estándares de los derechos humanos. Este proyecto de investigación está relacionado con la Convención sobre los Derechos del Niño y la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a las garantías procesales. Estos estándares incluyen el derecho a ser escuchado y el derecho a la información, que son elementos cruciales de un enfoque basado en los derechos humanos.
La educación en derechos humanos no solamente se enfoca en los derechos y en los contenidos de los derechos, sino más bien en cómo se aplican los derechos. En este contexto, la comunicación y la relación, por ejemplo, entre la policía y los jóvenes, desempeñan un papel vital. Por eso, apreciamos iniciativas como este proyecto, cuyo objetivo es elevar la conciencia, sensibilización y mejora de las habilidades comunicativas.
Uno de los productos de este proyecto en curso ha sido el desarrollo de un paquete formativo sobre justicia adaptada a los niños: ¿cómo podría este paquete formativo contribuir al desarrollo de la justicia juvenil en Austria?
Presentamos el manual y la guía, incluyendo un vídeo con la historia de Gareth, de Irlanda, en un taller sobre justicia juvenil al que asistieron 50 profesionales clave de la policía, del sistema de justicia, trabajadores sociales y psicólogos. Hubo un consenso generalizado de que se necesitaba una formación mejor como prerrequisito para mejorar la justicia adaptada a los niños en Austria.
Durante el taller, tres ramas profesionales (policía/jueces de menores/guardia de prisiones) presentaron la formación que reciben con el objetivo de aprender unos de otros e identificar las deficiencias y los desafíos para la mejora. Aunque algunos elementos del paquete de formación del OIJJ ya formaban parte de sus currículos, otros no, en particular, las habilidades comunicativas adaptadas a los niños, como por ejemplo, las técnicas de entrevista, la escucha activa, el uso de un lenguaje apropiado para los niños, etc.
Además de todo esto, los participantes (abogados, policías, trabajadores sociales, etc.) apreciaron el resumen claro y conciso de los estándares internacionales y europeos en el manual, así como su enfoque en la comunicación y participación. Según los participantes, esas dos áreas a menudo no se han considerado elementos importantes de su trabajo diario.
Como consecuencia, los participantes, que eran expertos clave y a menudo responsables de la formación en sus instituciones, estaban entusiasmados con obtener el manual para contribuir a sus objetivos de formación. Durante el taller, repartimos 100 copias y ahora vamos a reimprimir más debido a la alta demanda. A raíz de esto, hemos puesto disponibles el manual, el vídeo y la documentación del taller en la página web del BIM, lo que también ha recibido una buena acogida por parte del grupo destinatario.
Estoy segura de que el paquete formativo contribuirá a una mayor concienciación de las obligaciones que tienen las autoridades públicas para garantizar un sistema de justicia adaptado a los niños. Al mismo tiempo, se les guía en esta labor con recomendaciones específicas e instrucciones prácticas. Para mí, esto es el valor añadido del paquete de formación.
Uno de los objetivos del proyecto es crear coaliciones nacionales de justicia juvenil en cada estado participante. Tal coalición ya existe en Austria: ¿cómo piensa que este proyecto podría ayudar a alcanzar sus objetivos?
Sí, ya existe una coalición en Austria como resultado de los incidentes de abuso en la prisión “Viena-Josefstadt” en 2013. Desde entonces la coalición nacional, que estableció el Ministerio de Justicia, organizó varios encuentros que consistieron en una reunión de diferentes profesionales que trabajan con jóvenes, como abogados, jueces, fiscales, policías, psicólogos, representantes de la sociedad civil, trabajadores sociales, así como trabajadores de servicios sociales para menores, etc. para hablar sobre cómo puede mejorar la situación de los jóvenes en situación de privación de libertad, incluido el internamiento cautelar. Uno de los resultados de estas conversaciones ha sido la creación de la conferencia de red social.
No obstante, durante el último año y medio la coalición nacional no ha estado muy activa. Relativo a esto, uno de los objetivos de este taller era estimular el proceso otra vez, abordando las cuestiones que habían surgido durante el taller. Aunque el resultado no fue el resurgimiento de la coalición nacional, el Ministerio de Justicia, junto con expertos, decidieron establecer una nueva coalición.
El motivo que llevó a tomar esta decisión fue que ya había un gran compromiso de trabajar con mayor profundidad en estos asuntos por parte de los expertos participantes. Los representantes del Ministerio de Justicia acordaron iniciar una nueva coalición y prometieron organizar el siguiente encuentro con todos los expertos interesados e implicados. En Austria, la cantidad de expertos clave que trabajan en el ámbito de la justicia juvenil es más bien pequeña y por lo tanto limitada. La mayoría de ellos formaban parte del taller y formarán parte de la nueva coalición. Creo que Austria se beneficiará mucho de este proyecto, especialmente por el nuevo impulso obtenido mediante las conversaciones en los grupos de trabajo.