El Juvenile Law Center publicó recientemente un informe que muestra, una vez más, que las multas y tasas que los tribunales de justicia juvenil en Estados Unidos imponen a niños y niñas en conflicto con la ley son a menudo la causa de una importante angustia financiera y psicológica para ellos y sus familias.
El informe se centra en el estado de Filadelfia. Desde 2018 hasta mediados de 2024, los tribunales de justicia juvenil de Pensilvania impusieron más de 12 millones de dólares en tasas y casi 2 millones en multas a los niños y niñas y sus familias, y la mayoría de los condados tuvieron dificultades para recaudar una parte significativa de los importes impuestos. Si bien los ingresos generados representan una pequeña fracción del dinero total que reciben los condados, los efectos adversos en los menores y sus familias son muy significativos.
Las investigaciones muestran que los casos de multas y tasas impagadas han hecho que los jóvenes a menudo hayan tenido que adentrarse más en el sistema judicial, ya que esta situación ha causado que se les traslade de medidas extrajudiciales al tribunal, que se les prologuen medidas de libertad vigilada o incluso que se les prive de libertad. Los tribunales también pueden convertir estas tasas y multas impagas en sentencias civiles que generan deudas a largo plazo, las cuales pueden dificultar la obtención de préstamos para financiar su educación o vivienda. Cuando los jóvenes no pueden pagar estas deudas, la carga suele recaer en sus padres, lo que causa especial sufrimiento a las familias que ya viven en la pobreza.
El Juvenile Law Center aboga constantemente por la eliminación de todas las tasas y multas impuestas por los tribunales de justicia juvenil a los niños y niñas en conflicto con la ley, y con este informe insta al estado de Filadelfia a unirse a los otros 24 estados del país que ya han eliminado total o parcialmente estos pagos.